martes, 21 de octubre de 2008

Casualidades del destino

Hoy ha sido un día lleno de casualidades, unas más transcendentales, otras más livianas, pero casualidades del destino al fín y al cabo, y esto es algo que no me ocurre todos los días, evidentemente.
Pero hace un rato al hacer repaso de cada una de las cosas que me han ocurrido a lo largo del día ha comenzado a sonar de fondo una canción que me ha hecho recordarte (...) revivir todo de nuevo y comprender que los miles de kilómetros que nos separarían sería la causa precipitada del fín.
Y después de tanto tiempo, de pensar cientos de veces que habría sido de tí, como te iría todo, un día, por casualidad, nos volvimos a encontrar en el mismo lugar en el que nos conocimos; durante horas me contaste como es tu nueva vida, nos hicimos mil y una preguntas y sólo algunas respuestas.. Pero me alegré no sabes cuanto sólo por el hecho de volver a hablar contigo y ver que no han quedado rencores por ambas partes.
Ese día el destino te devolvió a Madrid.

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