Pero en estas tres semanas sí que han ocurrido cosas interesantes, claro que sí.
El sábado 30 comenzó nuestra particular Aventura Alpina, 11 grandes aventureros nos adentramos, esquís y tablas a los pies, por lo más granado de los Alpes Italo-Suizos, vimos paisajes impresionantes y atardeceres memorables, nos caímos bastante (yo personalmente de forma aparatosa, ambulancia incluida) y nos divertimos como enanos surcando pistas de nieve virgen y otras no tanto, descubrimos que la nieve es un gran sustitutivo del hielo picado en los cócteles cuando ya a uno le da igual lo que está bebiendo y soltando por la boca, ya que en cierto momento nos dió por jugar a los peligros juegos "Yo nunca" "Beso, verdad o atrevimiento" o la siempre mítica "Botella" (como si quince años tuvieramos de nuevo) todo en inglés para así integrar a los dos foráneos que nos visitaron; lo que allí sucedió y se contó se quedó allí, y los Excuse me? como diría Rosa, dominaron la noche. Y por último ya al día siguiente volvimos a respirar al ver que nuestros coches sepultados por kilos de nieve aún funcionaban y podríamos volver a la cruda realidad una semana después.
He aquí una muestra del entorno por cortesía de nuestro Team Leader David.
Ya de vuelta en Madrid me topé con otra realidad, más amarga, pero a día de hoy superada, y en el plano laboral con una oficina revolucionada por la cantidad de trabajo que hay y que vamos a tener, y esto que predije se está cumpliendo, a ver ahora estos grandes empresarios como se las ingeniarán para dar salida a todo, aunque me consta que ya han rechazado pedidos (no coment)
Por cierto, estas nevadas ocasionales que tenemos ultimamente me ponen de buen humor y todo.. ¿seré raro?
